¡La pregunta del millón! ¿Cierto o no? Voy a empezar por el final, dándote mi respuesta y luego te la explico. Mi respuesta: Preguntate por qué te da miedo subir de peso. ¡Esa es la clave del asunto! ¿Por qué? Porque ese miedo es lo que te ha mantenido atad@ a la dieta el tiempo que lleves a dieta.
La realidad es que en el fondo lo que andamos buscando son soluciones milagrosas (osea otra dieta) que nos permitan poder comer todo lo que nos de la gana sin estresarnos ni preocuparnos PERO que nos aseguren el peso que queremos (que muchas veces es menor al que tenemos). Y la noticia es que eso es una dieta más… en el fondo no queremos dejar de vivir a dieta, solamente estamos cambiando el discurso, porque lo que queremos realmente es seguir controlando nuestro peso/cuerpo.
Y quiero hacer un alto para decirte algo, ¡tiene sentido tener miedo a subir de peso! Por supuesto que sí. Vivimos en una sociedad que nos grita 24/7 todo lo “malo” que nos va a pasar si no tenemos el cuerpo ideal, si subimos de peso y si “nos relajamos”. Raro sería que no tuviéramos ese deseo. ¿Pero sabés algo?
Tener el deseo de no subir de peso no significa que tenemos que ponerlo en acción
Tener el deseo de no subir de peso no significa que tenemos que ir a matarnos de hambre, a pelear por el resto de nuestra vida con la comida y nuestro cuerpo ni anularnos con tal de tener un cuerpo que posiblemente nunca lleguemos a tener.
Ojo aquí “un cuerpo que posiblemente nunca lleguemos a tener” - ¿por qué digo esto tan cruel? Porque es la verdad… porque ese “cuerpo ideal” pasa cambiando, no es estático, pensá en cómo era el “cuerpo ideal” hace 20 o 30 años. Posiblemente si llegas a tenerlo ya “pasó de moda” y hay uno nuevo… cruda realidad.
- ¿Qué hay detrás de ese miedo a subir de peso?
- ¿Qué me da miedo perder si subo de peso?
- ¿Qué pienso que voy a obtener si logro no subir de peso o hasta bajar de peso?
Algunas respuestas que escucho mucho:
- Aceptación
- Ser feliz
- Tener más confianza
- Sentirme libre
- Tener paz
- Y la más común de todas: “no enfermarme”
Voy a tocar este último punto un momento… no existe ninguna ninguna ninguna enfermedad que sea exclusiva de cuerpos grandes. Al día de hoy se sabe muy bien que el estigma al peso que reciben las personas en cuerpos grandes así como los ciclos de subir y bajar de peso están más asociados al desarrollo de enfermedades y mortalidad que tener un cuerpo grande per sé. Y además seamos sincer@s un momento, ¿acaso a una persona delgada que no conoce lo que es una fruta ni un vegetal le vivimos diciendo que “se cuide para que no se enferme”?
Cuando vivimos con miedo nos quedamos bloqueados, paralizados y terminamos poniendo toda nuestra energía, enfoque y atención en comprobarnos a nosotros mismos que eso que temíamos es una realidad. ¿Por qué? Primero nuestro cerebro no entiende la palabra “no” y segundo no me doy permiso de conocer otra posibilidad. Si vivo diciéndome que “no quiero engordar”, mi cerebro interpreta “quiero engordar” y me va a hacer caso, se lo va a creer y me lo va a comprobar.
Cuando logramos identificar a qué realmente le tenemos miedo, tenemos la posibilidad de transformar ese miedo y darnos cuenta que el verdadero miedo no es al peso, sino a perder este montón de otras cosas que son importantes para mí y que creo que sólo voy a obtener con cierto peso.
Desde este lugar podemos primero darnos un abrazo lleno de autocompasión y segundo preguntarnos ¿qué puedo hacer hoy que me ayude a “X”? (siendo X eso que realmente deseo, por ejemplo sentir más confianza). Y ahí nos damos cuenta que la verdad es que hay muchas cosas que podemos hacer hoy, independientemente de nuestro peso, que nos pueden acercar a sentir o experimentar eso que queremos, sin la necesidad de torturarnos con la comida.
Ahora sí, ¿tiene sentido entonces por qué te digo que si queres dejar de vivir a dieta pero tenés miedo a subir de peso lo que tenés que preguntarte es por qué tenés miedo a subir de peso? Identificando qué tenes miedo de perder si tu peso cambia podés descubrir muchas otras cosas accionables, realistas y amigables con vos mism@ que podés hacer.
Espero que esto haya sido de utilidad para vos. Y recordá que este blog nunca sustituirá una consulta con un profesional, tiene fines únicamente educativos y de reflexión.
Un abrazo,
Fran